miércoles, 30 de marzo de 2011

La mentira mas honesta de mi vida.

Admito con humildad que no soy el amor de tu vida ... ¿Pero quien dijo que no podría ser aquel fin de semana que no le contaras a nadie y que jamas podrás recordar sin sonreír? 3:16

jueves, 16 de diciembre de 2010

Diez lecciones de una noche en un teatro


  1. La vida consta de enredos, hay nudos imposibles como el de Ariadna y otros ineludibles como el de Edipo, lo complicado es desamarrarse e incluso puedes requerir ayuda para hacerlo.
  2. Valor es aplaudir, cuando estas sentado entre dos hombres de mas de cincuenta años con los brazos cruzados y una cara de aburrimiento y aun así aplaudir sin pudor.
  3. Amor es concentrarme en ti el 95% del tiempo cuando estas en escena.
  4. Madurez es admirar una carita cumshotera en medio del escenario y reprimir el impulso de arrojar un zapato en cuanto el querubín comienza a cantar.
  5. Tu acto puede constar de una sucesión de intentos fallidos arruinados por causas externas, pero cuando llega el momento de valerte por ti mismo y la cagas ... aún así puedes sonreír y recibir una atronador aplauso ... en la vida fuera del escenario generalmente esto no sucede.
  6. Las personas pueden no conmoverse con el talento y la destreza pero ovacionaran inevitablemente dieciocho piernas en negligee.
  7. El espectáculo es una mentira que en muchas ocasiones depende de la buena voluntad del publico, otras solo requiere de una enorme cantidad de familiares con tendencias niponas y flashes abrumadores.
  8. Hay actos interminables y escenas sin sentido, pero la vida esta hecha de la misma manera.
  9. Tras bambalinas así como detrás de todas las relaciones personales, no es aconsejable dejar que se filtre hasta el publico todo lo que cruza la frontera de la boca, invariablemente saldrán sandeces.
  10. Entran y salen actores, las luces pueden cegarte, puedes estar rodeado de personas no muy agradables, puedes sentirte perdido en la oscuridad debido a que llegaste tarde y no encuentras tu asiento, pero todo eso pierde importancia al momento en que tu sales por primera vez en escena.

Y por tener la ocasión de verte brillar, batallaría contra hora y media de transito, sufriría los berridos de un querubín, aplaudiría cada acto sin sentido y toda escena absurda, sonreiría con cada cover funesto y todo eso solo por ti.

Felicidades amor.


Alberto 3:16

martes, 16 de noviembre de 2010

Frío.


Hay tiempos cuando simplemente se cuela el frío y cala hasta el alma, no hay abrigo suficientemente grueso.

Simplemente se avería el termostato y se espera que lleguen tiempos más cálidos.

Y aún así: No, yo no me arrepiento de nada, nada de nada.

viernes, 29 de octubre de 2010

Hola

-Hola.
- Hola.

...

-Adiós.
-Adiós.... Oye... Cuídate y... Te quiero mucho.



A veces lo único que hace falta es despedirse apropiadamente.


Gracias, canijo, por todos estos años y por confirmarme que no lo soñé.


lunes, 18 de octubre de 2010

People I


Domingo

07:00 am ...
07:25 am Ya voy, ya voy...
07:45 am ¡Duele!
10:30 am Barrido, trapeado, semi escombrado, la ropa la lave ayer...
11:00 am Café negro sin azúcar y pan con especias, libro, cigarro.
11:30 am Salgo de casa... tengo un poco de miedo, no, miedo no... ansiedad.

Llegue un poco después, mediodía el sol radiante, la gente viendo, platicando, caminando, paseando... camino solo.

Al principio me siento tonto viendo objetos en un mercado de antigüedades, llevo dinero suficiente para darme un par de regalos no demasiado costosos, quizás un oleo, quizás unas mascaras, quizá ese biombo de colores pastel y mujerzuelas al estilo de la movida española... No, demasiado gay... Sigo caminando.

Trato de no tocar a nadie, de que nadie piense que me acerco mucho, trato de no invadir el espacio vital de las personas, de no quedarme mucho tiempo viendo un objeto para no entorpecer el flujo.

Veo objetos nazis, objetos religiosos, libros de los pueblos de Jalisco, libros de superación personal, libros de conspiraciones, libros de ovnis, libros de religión, novelas setenteras que nadie quiere leer, libros de viejas colecciones de bolsillo me llevo dos, libros de Alfagura me llevo uno.

Un cuadro de flores rojas no muy caro no tan bonito, doy las gracias y me dicen que pueden bajar el precio, nunca fui bueno para regatear, un ama de casa con el ojo abierto que me recuerda a El Perro Andaluz de Buñuel seis mil pesos, dos puestos mas adelante el mismo cuadro cuatro mil pesos, cinco puestos mas adelante dos mil quinientos pesos.

Desde que salí de casa sonaba en el ipod Imelda May una y otra y otra vez, cada que pasa Proud and Humble y después Sneaky Freak me da por reír y vuelvo a escuchar el disco. De pronto ya no me siento tan ajeno, un ábaco chino algo madreado (o calculadora manual), cuatro mil quinientos pesos, gracias y sigo caminando, estoy inmerso, recordando, viendo que hay de nuevo y que pareciera que no habían pasado dos años desde la ultima vez que camine por aquí.

Camino y observo los oleos sin mucho interés, esculturas de bronce y recuerdo que no puedo pagar algo tan caro, 50 días de mi sueldo por un bronce no es algo que me pueda permitir, sonrió al vendedor y sigo caminando y de pronto uno, dos, tres segundos, tres latidos de mi corazón conté antes de que pudiera parpadear y desviar mi vista de sus ojos verdes casi grises, él sonrió y siguió tocando el acordeón. Me quite los audífonos, camine unos pasos y a una prudente distancia me detuve a escuchar su canción, sonrojadisimo le sonreí y seguí caminando sin los audífonos.

...



viernes, 15 de octubre de 2010

27



Soy un hombre que tiende a las rutinas y a olvidarme de ellas en cuanto una nueva idea cruza por mi cabeza.

Esta semana inicie un ejercicio: llegar a casa, preparar algo de cenar (que no haya cocinado antes), lavar los platos, cambiarme de ropa, salir de casa, cruzar la calle, entrar en el centro comercial, llegar al cine, comprar un boleto para la primer película disponible que no haya visto aún y regresar a casa mientras fumo un cigarrillo, lavarme la boca y entrar a la cama.

Las ventajas de este simplón ejercicio es que he visto muchas películas que no habría visto de otra forma... el objetivo se cumple al salir de casa un par de horas y regresar pasada las media noche, acompañado de un continuo sountrack desde el ipod el cual se ha vuelto en un inseparable compañero de casi cualquier actividad que realizo durante el día.

Ayer al terminar de cenar me cambie de ropa, lave los platos de la cena, tome las bolsas de basura de la semana y baje las escaleras del edificio rumbo al espacio donde hasta hace dos semanas se encontraba el contenedor de basura, y me tope de pronto con las bolsas de basura del resto de mis vecinos, algunas acomodadas, otras mas aventadas al chingadazo, por lo que sin pensar coloque las mías y entonces me detuve en seco: 27!

27 eran los condones que deberían contener esos empaques vacíos que estaban sobre las bolsas de basura de mis vecinos. Después de 15 años de comprar y emplear condones, con un simple vistazo al ver los paquetes vacíos se sabe la cantidad exacta de condones que contenían... No tuve necesidad de realizar una suma mental, la respuesta fue inmediata, dos paquetes de condones de nueve y tres paquetes que en su momento debieron contener tres condones cada uno. Incluso reconocí cierta marca que no había visto desde que me mude a Guadalajara hará poco mas de cuatro años.

Mi primer acto seguramente fue abrir bien los ojos pelandolos como señora octogenaria, 0.14 segundos después sonreí, di media vuelta y me tope con dos chicos que iban llegando a la fiesta de alguno de los departamentos inferiores (los cuales realizan fiestas siete días a la semana). Al pasar a su lado, uno de ellos lanzo esa mirada ambigua tan característica en el ambiente... prendí un cigarrillo y continué caminando rumbo al cine para no llegar tarde a una cita ineludible conmigo mismo.

Sonriendo, me sincere y sin realizar retrospectivas inútiles, desee en verdad que mis deseos de "aquellas noches" no regresen nunca más.

Por ahora, claro.